La Medicina Tradicional China (MTCh), corresponde a un sistema médico complejo, al igual que la Homeopatía, que cuenta con una doctrina filosófica, herramientas semiológicas, patrones de diagnóstico específicos y métodos terapéuticos propios. Tiene como base la concepción del universo como el resultado de la interacción del Yin y el Yang, cuyo equilibrio dinámico permite la vida en todas sus manifestaciones. Considera a los seres vivos como representación del universo, formados por 5 elementos: agua, madera, fuego, tierra y metal, que se expresan tanto en las estructuras, como en las funciones de los individuos. Estos elementos se relacionan de formas claramente definidas y de su armonía depende el mantenimiento de la salud.
Desde este esquema mental, al evaluar un paciente, se realiza un análisis del origen de las manifestaciones clínicas por las cuales consulta, sus características emocionales (previas y asociadas al cuadro que le aqueja) y sus condiciones de vida. Con esta información se busca entender el origen de su desarmonía y se establecen unos diagnósticos llamados Síndromes, que explican fisiopatológicamente los síntomas que vemos. Las intervenciones de la MTCh no son supresoras, ya que buscan manejar el origen del desequilibrio y con ello recuperar el estado de correcto funcionamiento físico, emocional y mental de las personas.
Dentro de las modalidades terapéuticas que se realizan como medidas para recuperar o mantener el buen estado de salud, caben mencionar: acupuntura (inserción de agujas en puntos energéticos), auriculoterapia (estímulos realizados en el pabellón auricular), moxibustión (aplicación de estímulos térmicos en puntos o áreas específicas del cuerpo), terapia con ventosas (aplicación de vacío), estimulación eléctrica de puntos acupunturales (pointer o electroacupuntura), masaje y herbolaria. Esta última no disponible en el país dado las limitaciones para la importación de las materias primas.
La mayoría de las patologías son susceptibles de ser tratadas con Medicina Tradicional China, aunque prima el criterio médico (relacionado con la situación clínica del paciente) y por supuesto sus preferencias. Entre las más destacadas indicaciones se encuentran: las alteraciones osteomusculares, como artropatías inflamatorias crónicas, hernias discales, síndrome del túnel del carpo, lumbalgias y fibromialgia; las enfermedades autoinmunes; alteraciones gastrointestinales, especialmente reflujo gastroesofágico, dispepsia y síndrome de intestino irritable; enfermedades del sistema nervioso como: migraña, parálisis del nervio facial, neuropatía periférica, alteraciones del desarrollo cognitivo y secuelas de Accidente Cerebro Vascular. Patología Ginecológica e infertilidad.
La organización Mundial de la Salud en el documento “Estrategia de la OMS sobre Medicina tradicional 2014-2023” ha recomendado el uso de medicinas complementarias y tradicionales como parte de la política de ampliación de la cobertura de servicios de salud a nivel mundial. Específicamente ha considerado la Medicina Tradicional China, como una práctica eficaz y segura si es realizada por profesionales idóneos. Al respecto el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, está trabajando en la elaboración de medidas que regulen el ejercicio profesional de la Medicina Alternativa en el país.
La Resolución 2003 de 2014 reglamentó que los médicos con especialización formal en Medicina Alternativa, son los profesionales acreditados para la práctica de estas técnicas e instauró como requisito obligatorio para la habilitación de dichos servicios contar con el concurso de estos especialistas.
Actualmente el Instituto “Luis G. Páez” cuenta con el servicio de consulta de Medicina Tradicional China donde esperamos tener la posibilidad de trabajar conjuntamente por el bienestar de los pacientes.
Claudia Vargas García MD MSc.
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